jueves, 23 de julio de 2015

¿SUDORACIÓN EXCESIVA? CONSULTA CON TU DERMATÓLOGO

Estamos en verano y esta es la peor época del año para las persona que padecen hiperhidrosis (sudación excesiva). La hiperhidrosis puede afectar a axilas, manos, pies, cabeza o ser generalizada. Esto genera problemas de diferente índole: no poder utilizar camisas de colores claros, no poder sujetar correctamente objetos o que al usar calzado abierto éste se resbale. Sin embargo, no existe ninguna razón para seguir sufriendo este problema dado que existen múltiples opciones terapéuticas.
En primer lugar, se debe realizar una  correcta historia clínica y valorar si se trata de una hiperhidrosis primaria o secundaria, para ello utilizaremos además de la anamnesis, pruebas analíticas. Es por ello, que precisa un abordaje médico, por un profesional con experiencia en este campo.
Una vez descartada alguna patología de base que pueda explicar dicho problema. Se puede proceder a su tratamiento.



Existen diferentes opciones:

  1. Tratamientos tópicos. El primer escalón terapéutico. Dentro de este grupo se incluyen diferentes sustancias, como las sales de aluminio, que pueden utilizarse en diferente presentación (spray, espuma, toallitas...) según la zona a tratar y el principio activo.
  2. Tratamiento oral. Incluyen fármacos anticolinérgicos, sedantes o tranquilizantes. Pueden provocar boca seca, retención de orina, visión borrosa o somnolencia. Se utilizan en casos en los que el paciente tenga una hiperhidrosis generalizada.
  3. Tratamiento intralesional (infiltrado). tratamiento muy seguro, ampliamente utilizado, cuyo efecto dura entre 6 y 9 meses. Su acción se basa en el bloqueo selectivo el la acción de la acetilcolina de las glándulas sudoríparas, con la consiguiente reducción de su actividad. Es muy efectivo para el tratamiento de la hiperhidrosis axilar y muy poco doloroso. 
  4. Tratamiento quirúrgico. última opción terapéutica, se utiliza cuando el resto de opciones han fracasado o no proceden. Se denomina simpatectomía y consiste en a través de una incisión a nivel del tórax seccionar o comprimir mediante clips la cadena nerviosa simpática torácica. Es una cirugía que conlleva ingreso y anestesia general. Además existe riesgo de presentar hiperhidrosis compensatoria con el tiempo, el paciente no sudaría manos, axilas ni pies, pero comenzaría a sudar espalda o muslos.

lunes, 13 de julio de 2015

DIEZ CONSEJOS PARA EL CUIDADO DEL CABELLO EN VERANO

Durante el verano debemos proteger y cuidar nuestra piel, pero no debemos olvidar nuestro cabello.

  1. Es importante proteger el cuero cabelludo de la radiación ultravioleta, utilizando gorras, pamelas o pañuelos y fotoprotectores específicos para este área (en loción, espuma, spray o fluidos). Si no se realiza correctamente, no sólo existe el riesgo de aparición de quemaduras y lesiones malignas en la piel del cuero cabelludo, sino también de una caída de cabello llamativa entre dos y tres meses después de una exposición solar, lo que se denomina efluvio telogénico, que puede empeorar problemas de caída de cabello preexistentes (como la alopecia androgenética).
  2. Debemos utilizar champús suaves e hidratantes. 
  3. Evitar peinar el pelo mojado y usar peines de púas anchas. 
  4. No abusar de secador ni plancha, aprovechar para dejar que el pelo se seque al aire. 
  5. Después de cada baño en la playa o la piscina, debemos lavarnos el pelo para eliminar los residuos de sal, arena y cloro.
  6. Seguir una alimentación sana y equilibrada, rica en fruta y verduras (antioxidantes y betacarotenos) que ayudan en la fotoprotección y el mantenimiento del cabello. 
  7. Si se precisa se pueden añadir complementos vitamínicos específicos para el cabello o fotoprotectores orales, especialmente indicados para personas que hayan tenido lesiones cutáneas malignas o premalignas.
  8. Si se está en tratamiento con hierro, no se olvide tomarlo. 
  9. Evitar decoloraciones y los tintes agresivos (mejor sin amoniaco y solo en raíces).
  10. Se pueden utilizar mascarillas, espumas y sprays para hidratar el cabello como medidas adicionales.
Cualquier duda, consulte con su Dermatólogo, que es el médico especialista encargado del cuidado de la piel, uñas y cabello.

martes, 7 de julio de 2015

EL ESCOTE: NUESTRO GRAN OLVIDADO.
CÓMO LUCIR UN ESCOTE PERFECTO

El escote y el cuello son zonas que pueden reflejar el envejecimiento y contrastar con el aspecto de la cara. Además, en el escote se suman dos factores: 1) puede presentar arrugas de forma precoz por la costumbre de dormir en posición lateral y 2) suele ser el gran olvidado a la hora de protegernos del sol, por lo que suele mostrar manchas y telangiectasias (vasos dilatados). Además, la piel tanto del cuello como del escote, es muy fina, con una vascularización especial y precisa un conocimiento adecuado de su anatomía. Son zonas donde pueden aparecer múltiples afecciones dermatológicas, como la erupción lumínica polimorfa, la dermatitis alérgica de contacto, las queratosis actínicas y multitud de tumores cutáneos, por lo que una adecuada valoración profesional por parte de un dermatólogo es fundamental para elegir el tratamiento más adecuado en cada caso y tratar las dermatosis de base, en caso de que existieran.
Para cuidar correctamente estas zonas debemos, en primer lugar, hidratarlas y protegerlas correctamente del sol, con un factor de protección adecuado y una cobertura amplia contra UVB, UVA e infrarrojos. Además, dependiendo del tipo de piel y lesiones a tratar, podría ser necesario añadir cremas con sustancias vasoprotectoras, como el rusco, o cremas especificas formuladas con sustancias despigmentantes a base de hidroquinona o ácido kójico.
Como tratamientos complementarios para estas zonas, que nos ayuden a recuperar un aspecto saludable y más joven se pueden utilizar:


-     Peeling químicos médicos: tratamientos muy útiles tanto para el tratamiento de arrugas finas como para manchas. Dentro de los peeling, según tipo de piel y problema a tratar, podremos elegir peelings superficiales (alfa hidroxiácidos, salicílico, glicólico, láctico, pirúvico, mandélico), medio (tricloroacético) o profundos (tricloroacético o fenol). La realización de un peeling es una técnica que precisa por parte del profesional de experiencia y de un adecuado conocimiento de los ácidos que se utilizan, ya que si no se utilizan correctamente pueden provocar quemaduras o marcas, dado que se está aplicando un ácido sobre la piel. Existen comercialmente cremas o ampollas con efecto peeling, seguras, con efecto más suave, que se suelen utilizar como preparatorias para un peeling médico.
-       Microagujas o microneedling: técnica que consiste en la penetración de pequeñas agujas a nivel de la piel, que miden entre 0,5 y 3mm (dependiendo de la zona a tratar), logrando dos objetivos: crear pequeños canales para que penetren los principios activos que nos interesen (ácido hialurónico, vitamina C...) con efecto antiarrugas, iluminador y tensor y, por otro lado, estimular la formación de colágeno y elastina que de forma natural se encuentran en nuestra piel, ayudando a recuperar elasticidad y firmeza. Muy útil para el cuello y escote, dado que lo podemos tratar en toda su extensión, con muy pocas molestias.
-     Ácido hialurónico: infiltraciones para combatir arrugas en las zonas del escote y cuello. Para estas áreas se utiliza un ácido hialurónico de bajo peso molecular y baja reticulación, a modo de mesoterapia, dejando pequeños depósitos que ayudarán al relleno de arrugas y a estimular el colágeno de la piel. Es un tratamiento más localizado, pero es muy útil en el caso de un escote con arrugas profundas.
-     Plasma rico en plaquetas: tratamiento que consiste en a partir de una extracción de sangre del paciente, obtener factores de crecimiento, útiles para infiltrar en el área del escote y cuello y de esta forma estimular el colágeno, los fibroblastos y las fibras elásticas de nuestra piel, recuperando elasticidad y luminosidad.
-   Terapia fotodinámica: aplicación de luz roja junto a una crema especial, que es útil para el tratamiento de pacientes cuyo escote presente un importante fotoenvejecimiento, con queratosis actínicas y léntigos solares, consiguiendo un importante rejuvenecimiento de la zona.

Dada la complejidad de la zona y la gran variedad de técnicas existentes para su tratamiento, siempre debe ser valorada por un médico especialista par determinar cuál sería la opción más adecuada para cada caso.