Las varices son un problema muy común en nuestra sociedad, que afecta a un alto porcentaje de mujeres.
Las principales causas predisponentes son el sedentarismo, el sobrepeso, el uso de ropa o calzado ajustados, la realización de trabajos que obliguen a permanecer de pie o sentado durante largos periodos de tiempo, los factores hereditarios, el embarazo y el uso de anticonceptivos.
Existen diferentes tipos de varices: grado I (mínimas dilataciones del sistema venoso superficial, que se limitan a la piel), grado II (varices más visibles, dilatadas y tortuosas), grado III (varices muy gruesas que se acompañan de cambios de coloración de la piel) y IV (similares al grado III pero asociadas a la aparición de complicaciones, como úlceras o tromboflebitis).
Para el abordaje de las varices grado I (telangiectasias o arañas vasculares y varículas), que constituyen un problema estético, existe una técnica novedosa denominada crioesclerosis. Dicho tratamiento consiste en inyectar en el interior de las mismas una sustancia especial, denominada esclerosante, a muy baja temperatura. Es una técnica con muchas ventajas frente a la escleroterapia convencional (líquida o en espuma), dado que une la acción química del esclerosante con la acción física del frío, aumentando su eficacia y, además, reduciendo efectos indeseables. Es importante antes de realizar el tratamiento realizar una correcta evaluación médica.
Las principales causas predisponentes son el sedentarismo, el sobrepeso, el uso de ropa o calzado ajustados, la realización de trabajos que obliguen a permanecer de pie o sentado durante largos periodos de tiempo, los factores hereditarios, el embarazo y el uso de anticonceptivos.
Existen diferentes tipos de varices: grado I (mínimas dilataciones del sistema venoso superficial, que se limitan a la piel), grado II (varices más visibles, dilatadas y tortuosas), grado III (varices muy gruesas que se acompañan de cambios de coloración de la piel) y IV (similares al grado III pero asociadas a la aparición de complicaciones, como úlceras o tromboflebitis).
Para el abordaje de las varices grado I (telangiectasias o arañas vasculares y varículas), que constituyen un problema estético, existe una técnica novedosa denominada crioesclerosis. Dicho tratamiento consiste en inyectar en el interior de las mismas una sustancia especial, denominada esclerosante, a muy baja temperatura. Es una técnica con muchas ventajas frente a la escleroterapia convencional (líquida o en espuma), dado que une la acción química del esclerosante con la acción física del frío, aumentando su eficacia y, además, reduciendo efectos indeseables. Es importante antes de realizar el tratamiento realizar una correcta evaluación médica.
Es un tratamiento muy seguro que cuenta con
numerosas ventajas:
- Se puede realizar en cualquier época del año, incluso en verano.
- Los resultados son evidentes desde la primera sesión. Sin embargo, suele precisar varias sesiones. Por ello es imprescindible una correcta evaluación.
- Es una técnica rápida y muy segura.
- No deja manchas a diferencia de otras técnicas.
- Es muy tolerable. Se siente un ligero escozor o picor.
- Se puede combinar con otras técnicas si es necesario (escleroterapia clásica o láser)
Los cuidados después del tratamiento son
sencillos, simplemente hidratar, caminar y usar alguna crema con vitamina K. No
es necesario guardar reposo ni dejar de trabajar. Aparecerán pequeñas ronchas y
rojez en las zonas de inyección que desaparecerán sin necesidad de tratamiento
en 1-2 días, podrá aparecer algún pequeño hematoma, la vena se oscurecerá, y posteriormente irá desapareciendo. Es muy
importante que el paciente acuda a las revisiones pautadas por su médico para
valorar la evolución. El uso de medias de compresión moderada puede ayudar a
evitar la formación de nuevas varículas, junto al control del peso y el control
del resto de factores desencadenantes.

gracias a dios la investigación nos ha dado infinidad de productos dermocosméticos para tratar esta y otras clases de padecimientos
ResponderEliminar